jueves, 26 de mayo de 2016

Resumen de cuarto de carrera.

Palabras que surgieron en algún momento en el que tenía que prestar atención...

Sólo algunas palabras pronunciadas por el profesor eran codificadas por mi cerebro, como si mis impulsos nerviosos no transmitieran bien la información. Enzimas, modificación, aminoácidos, estabilidad... ¿Por qué falla la lámpara de mi derecha? Por el rabillo del ojo prestaba más atención a ese parpadeo luminoso fluorado que a las diapositivas proyectadas en la pizarra. ¿Será el cebador o la bombilla? El discreto zumbido que emitía me llenaba los oídos e hizo que me olvidara por completo del hombre barbudo que exponía en voz alta y que con mucha excitación explicaba los puntos básicos de su trabajo. Al mismo tiempo que intentaba parecer interesada en el tema de la charla, trataba de identificar algún tipo de secuencia a la que pudiera asociar los pulsos eléctricos que todavía lograban iluminar esa zona de la sala. Absurdo.

Me habría dormido ya de no ser por el chasqueo de la profesora. Ese sonido que se intercalaba entre sus frases me ponía de los nervios, como si fuera la forma en la que suena la activación de mi sistema de odio hacia el mundo. Tack. Y mientras lucho contra las ganas de arrancarle la lengua para ahogar esa insoportable manía, también mi estómago se manifiesta de tal manera que mis compañeros ya deben de estar informados sobre el maltrato al que le someto cada día.



Suspiró y miró al cielo aprovechando que las nubes ocultaban el sol. ¿Qué más podía hacer sino ver pasar el tiempo?

domingo, 10 de enero de 2016

Aquí estoy, en vez de estudiando para el examen de mañana, el cual ya he dado por perdido, pues lo poco que he leído ni se me ha quedado grabado en el cerebro. Faltan ganas, falta motivación, falta esperanza…
Desde estos días pasados he experimentado de forma más fuerte mis obsesiones del momento. Miedo. Miedo a la muerte y a la enfermedad. Aunque, se supone que eso es normal, ¿no?. Es algo que está ligado a la propia vida. Pero he sufrido tantos cambios de emociones y de obsesiones… Y a veces hasta se contradicen. ¿Es posible pasar de un estado en el que te da igual morir a uno en el que sufres casi constantemente porque tienes miedo de que eso suceda?
Cualquier dolor, aunque sea identificado por un médico como “inofensivo”, se convierte en una tortura, por muy débil que se vuelva. Siempre está la pregunta “¿y si…?”. ¿Y si se ha equivocado? ¿Y si es más que eso? ¿Y si no se va nunca? ¿Y si me duermo esta noche y no me despierto mañana?
Esa obsesión puede conmigo, me desconcentra, me arrastra, y me hace perder el rumbo de mi vida, simplemente porque no quiero perderla. Porque ahora hay algo que sí me importa de verdad y mucho futuro por llegar que no quiero perderme.
Y, ¿por qué me pongo a contar esto ahora? Pues porque esta última semana me ha pasado eso, y ha sido un infierno personal en el cual se alternaban días más animados y días en los que no puedes evitar echarte a llorar porque eres consciente de lo que te pasa, y de que es eso mismo lo que te va a impedir disfrutar del futuro que tanto deseas que llegue.
Una entre tantas obsesiones. Uno entre tantos males.



You seem to replace
Your brain with your heart
You take things so hard
And then you fall apart

You try to explain
But before you can start
Those cry baby tears
Come out of the dark

Someone's turning the handle
To that faucet in your eyes
You pour it out
Where everyone can see

Your heart's too big for your body
It's why you won't fit inside
You pour it out
Where everyone can see

martes, 6 de mayo de 2014

Just Saying.

Sé cómo es estar perdido, no saber hacia dónde dirigirte, ni cómo librarte de lo que hace que estés de esa manera. Esa sensación de agobio, como si te ahogaras y nadie acudiera en tu rescate, que te invade cuando no sabes qué estas haciendo con tu vida, cuando nada es como te imaginabas, cuando piensas en tu presente y no puedes evitar que se te llenen los ojos de lágrimas.

Sé lo que es que poco a poco tus sueños y deseos se hagan más lejanos y se vayan apagando hasta desaparecer por completo. No saber por qué has dejado que todo se te escapara de las manos, no saber dónde se han escondido las fuerzas que tenías antes, las ganas de avanzar y de conseguirlo todo.

Me he sentido tan mal a lo largo de estos años que no he dudado en comenzar a hacer cosas que podrían llegar a destruirme la vida e incluso a quitármela porque, al fin y al cabo, cualquier excusa era buena para hacerme olvidar. Puede que todo esto parezca una exageración, pero para mi es así, era lo único que podía hacer, encontrar otras obsesiones y otros medios de escape.
Como toda persona, he tenido mis altibajos, y momentos en los que decidía que no tenía que seguir más con todo aquello, que podía dejarlo atrás, pero siempre acababa retomando viejas costumbres. No es fácil resetear el cerebro y volver al punto de partida, puedes olvidarte durante una temporada más o menos corta y aún así llega cierto momento en el que no puedes evitar que tus pensamientos cambien de nuevo, no puedes evitar recordar la sensación de control sobre un dolor físico y localizado, ni la sensación de satisfacción que te recorre el cuerpo cuando estás consiguiendo lo que quieres, aunque no sea por el método adecuado.

Sé cuál es la sensación que se tiene cuando alguien nota que estás mal y te pregunta, sé lo que es querer echarse a llorar, escupir todo lo que te está destrozando, y librarte de ello durante unos minutos, pero también sé lo que es guardar la compostura, sonreír, y decir que todo va bien, o inventarte una excusa y no darle importancia al asunto, dejando escapar, en cierto modo, algún tipo de ayuda.

Pasan los días y cuando llega la noche te alegras porque por fin puedes alejarte de la realidad, y tienes una pequeña esperanza de que al día siguiente todo sea diferente, de que nada sea como antes. Sin embargo, eso nunca sucede.

Te escondes tras libros, música, películas, series... Al final, después de tantas historias vividas en tu mente, ni siquiera sabes quién eres en realidad, ni si de verdad te gustan todas esas cosas o si simplemente son una vía de escape más.

Escribiendo esto únicamente pretendo relajarme, librarme momentáneamente de algunas de las cosas que me atormentan. No quiero llamar la atención de nadie, ni dar pena, ni nada por el estilo. Podéis creéroslo, o pensar que es justamente lo contrario. Realmente, eso no me importa. Just saying.



miércoles, 19 de marzo de 2014

Now Fight!



And finally this question, the mystery of who's story it will be. Of who draws the curtain. 
Who is it that chooses our steps in the dance? 
Who drives us mad? Lashes us with whips and crowns us with victory when we survive the impossible? 
Who is it, that does all of these things?
Who honors those we love for the very life we live? 
Who sends monsters to kill us, and at the same time sings that we will never die? 
Who teaches us what's real and how to laugh at lies? 
Who decides why we live and what we'll die to defend? 
Who chains us? 
And Who holds the key that can set us free... 
It's You. 
You have all the weapons you need. 
Now Fight!




Sucker Punch (Zack Snyder)

domingo, 14 de abril de 2013

"Todo el mundo se rompe antes o después. Cualquiera puede ahogarse. A veces lo ves. Otras muchas no, porque el cuerpo protege y la piel esconde, así que te ahogas sin que lo parezca. Y algunas personas cicatrizan tan bien... Te lo dice una experta".
Ilsa J. Bick Drowning Instinct  

martes, 9 de abril de 2013

"Creer que todo es culpa tuya es como decir que el mundo gira a tu alrededor . Es puro narcisismo, y es destructivo".
Ilsa J. Bick Drowning Instinct